Una ficción distópica del escritor João Cerqueira, para leer aquí en V.O. portuguesa, y debajo en traducción exprés.
"VOCID - Lo que no sucederá (¿?)
Abril de 2021
Se descubren dos nuevas mutaciones del virus VOCID. Uno de ellas es más contagiosa que las anteriores y resistente a la vacuna o a cualquier tratamiento. Tiene una tasa de letalidad superior al 80%. Los supervivientes quedan con graves daños cerebrales que les incapacitan para trabajar. Los científicos ocultan el descubrimiento durante unas semanas, pero la información acaba apareciendo en los periódicos. El nuevo virus procede de Francia y está empezando a extenderse desde Europa al resto del mundo. El continente americano está más afectado que Asia, África y Oceanía.
Los gobiernos establecen el estado de emergencia y adoptan medidas restrictivas cada vez más duras. Romper los confinamientos o no llevar una mascarilla en la calle se convierten en delitos castigados con la cárcel. Agitadores políticos proclaman que el fascismo ha vuelto e incitan a la rebelión. Fanáticos religiosos gritan que la humanidad está siendo castigada y que el fin del mundo está cerca. Ecologistas radicales asocian el virus con el cambio climático. Lunáticos lanzan teorías absurdas: algunos dicen tener pruebas de que el virus fue creado por los estadounidenses para dominar el mundo; otros advierten que es la primera fase de una invasión extraterrestre. Los negacionistas acusan a las farmacéuticas de crear noticias falsas para enriquecerse. Hay protestas y violencia en las calles. Los saqueadores se aprovechan de ello para desvalijar las tiendas. Los vándalos prenden fuego a los coches. Se forman milicias populares que aseguran que impondrán el orden en las calles. En las batallas campales entre estos grupos, y entre ellos y la policía, miles de personas mueren asesinadas.
Julio de 2021
Los sistemas sanitarios de los países europeos, Estados Unidos, Canadá y Brasil colapsan. La mitad de los médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud han muerto o ya no pueden trabajar. Ningún hospital acepta pacientes. Brujos, parapsicólogos y otros charlatanes garantizan la curación del virus cobrando altos precios. Como consecuencia del nuevo virus, de otras enfermedades y de diversos accidentes, muere una sexta parte de la población europea. El Parlamento Europeo cierra. En el continente americano, el número de víctimas supera los cien millones. El Congreso de los Estados Unidos cierra. China no proporciona información sobre el número de casos y víctimas, pero algunos dirigentes aparecen en televisión diciendo que Occidente ha fracasado en la lucha contra la pandemia mientras que China tiene la situación bajo control. Los supermercados están racionando los alimentos y productos de primera necesidad que pueden comprar los clientes. El combustible también está racionado. Las fronteras están cerradas y todos los vuelos quedan suspendidos. Hay cientos de barcos a la deriva en los mares. Millones de personas tratan de escapar de las ciudades al campo y a las montañas, lo que hace que las carreteras sean intransitables. Un montón de perros abandonados vagan hambrientos por las ciudades y atacan a la gente.
Noviembre de 2021
El número de policías muertos por el virus, otras enfermedades y la violencia en las calles obliga a que los ejércitos patrullen las ciudades. Hay soldados con ametralladoras por todas partes, francotiradores en los tejados, tanques en las plazas y helicópteros y aviones sobrevuelan constantemente las ciudades. En Rusia, miles de ciudadanos sospechosos de estar contaminados son enviados a campos de concentración. Se rumorea que son fusilados y enterrados en fosas comunes. Se introduce la censura y se ordena a los militares que disparen a cualquiera que no cumpla las órdenes del gobierno. En varias capitales europeas los militares abaten a los saqueadores que intentan robar en tiendas y supermercados. Sin embargo, permiten que la gente invada los zoológicos y mate a los animales para llevarse la carne a casa. En los países del Este, los gobiernos se ven obligados a dimitir y juntas militares toman el poder. En Estados Unidos, la pena de muerte se aplica en todos los estados. Respaldado por una milicia militarizada, Donald Trump vuelve a proclamarse presidente y asegura que ocupará la Casa Blanca.
El presidente chino afirma públicamente que la pandemia ha demostrado que el modelo político occidental está desfasado y se ha convertido en un peligro para la humanidad. Al día siguiente, el presidente ruso afirma que está a punto de comenzar una nueva era mundial liderada por los países más fuertes.
Enero de 2022
Un tercio de la población europea ha muerto o ha quedado discapacitada. En Estados Unidos las cifras son similares. Ya no hay electricidad, agua corriente, teléfono ni Internet. Los hospitales están abandonados. En algunas cárceles los guardias liberan a los prisioneros, en otras los ejecutan. Ningún servicio público funciona. El comercio y las farmacias han sido saqueados, los bancos asaltados. Las únicas comunicaciones que quedan son las radios piratas y los periódicos murales clandestinos. Hay cadáveres abandonados por todas partes y toneladas de basura que dejan un hedor insoportable. Hay grandes incendios que nadie intenta apagar. Los militares siguen en la calle, pero ya no hay una orden de mando ni un gobierno al que obedezcan. Los ejércitos han dado paso a varios grupos armados que se han unido a las milicias populares. Luchan entre ellos para conseguir alimentos y productos de primera necesidad para sus familias. Se toman la justicia por su mano. En las plazas europeas aparece gente ahorcada con carteles que rezan: asesino, ladrón, violador. En algunas ciudades de Estados Unidos, los delincuentes son ejecutados en los estadios deportivos.
China invade Taiwán, Japón y Corea del Sur. Rusia invade Ucrania, Georgia y los países bálticos. La Unión Europea y Estados Unidos no reaccionan.
Abril 2022
China está preparando un ataque nuclear contra las principales ciudades europeas y estadounidenses.
João Cerqueira
Escritor".
