martes, 26 de enero de 2021

El portazo de Gorce

Xavier Gorce, el dibujante que se hartó.

"Uno no tiene razón porque esté indignado..." es el título de la emisión de France Culture sobre el caso Gorce.

Aquí.

Y la reacción tuitera de Gorce:

"Ya lo he dicho otras veces pero de nuevo: ¡Indignaos! de Stéphane Hessel es el libro más tostón + vacío+ pringoso que jamás he leído.

Esto + el eslogan de L’Oréal «porque yo lo valgo» son los dos propulsores de la gilipollez moralo-narcisista «linchamiento-ready»

¡Disfrutad!"

Aquí el tuit.


***

Y aquí Gorce sobre su salida de Le Monde al micrófono de Sonia Devillers en France Inter.

Aquí la emisión.

Y aquí una transcri-traducción:

"Después de 19 años de colaboración, Xavier Gorce se marcha dando un portazo de Le Monde

El texto de la polémica viñeta es éste: “ Si ha abusado de mí el medio hermano adoptivo del compañero de mi padre transgénero que ahora es mi madre…¿es o no incesto?”




Sonia Devillers: El diario Le Monde pidió excusas [ver post anterior] ante posibles víctimas de incesto, y ante una posible comunidad transgénero, que podrían ver “transfobia” en la viñeta,  el director de Le Monde  Jérôme Fenoglio, publicó un comunicado [ver debajo del todo] en el sitio web puntualizando que no hay debate sobre la libertad de prensa, que ésta es una e indivisible, pero que existe una responsabilidad por parte del editor y que “este dibujo, no hubiéramos debido publicarlo”. Usted, Xavier Gorce, reaccionó yéndose del periódico.

Xavier Gorce: En efecto. El dibujo fue enviado, validado y publicado, si bien no ha sido retirado, que conste, como lo ha recordado usted; pero sí Le Monde creyó conveniente pedir excusas, y esto es un repudio, algo que considero incomprensible por parte del periódico; comenten un error, un craso error: es decir pedir excusas después de una campaña de bashing [acoso] en las redes sociales… que fue lo que provocó la reacción del periódico.

SD: Excusarse no después de un campaña de bashing sino después de recibir correos de lectores que se decían dolidos, es decir que han tomado en cuenta la reacción de lectores que dicen “a nosotros nos hiere leer este tipo de cosas…”

XG: Sí, pero si empezamos en entrar en este tipo de disquisiciones puede llegar a ser tremendo: ¿Cuándo cabe entender que ese sentimiento de sentirse herido está o no justificado? Cada vez que un dibujo pueda chocar a una persona, o a un colectivo, ¿habrá que pedir excusas? ¿De qué se podrá hablar, sobre qué se podrá dibujar…? Las caricaturas no se hacen, principalmente, para burlarse o mofarse, aunque sí que se ríen de las situaciones, pero lo importante es que denuncian los males de la sociedad; para ello se utiliza el humor, esa “cortesía de la desesperación”.

SD: ¿Qué mal de la sociedad quería usted denunciar con la viñeta? Está bien oírlo de su boca. ¿Cuál fue su intención?

XG:  Era mi reacción a las palabras de Alain Finkielkraut -que por cierto fueron deformadas-, que se consideró que minimizaban el incesto; nada de eso: él abordo el aspecto técnico de la cuestión del incesto. En mi opinión no debió de entrar en este terreno en relación con un asunto de pedocriminalidad… Y, bueno, la viñeta fue mi reacción a todo esto: ¿para qué sirve definir técnicamente lo que es un incesto? Y mi trabajo fue: voy a crear una familia en la cual el ascendente directo agrede a un niño, una familia con una genealogía algo compleja, con una carga de ironía sobre las nuevas organizaciones familiares que ya no corresponden al esquema de la familia tradicional. Y ahí está el efecto burlesco del dibujo: lo del “medio hermano adoptivo del compañero de mi padre transgénero que ahora es mi madre” es humor en un segundo grado de lectura [lectura irónica, no literal]; no había ninguna intención de agredir a los transgénero; y la cuestión del incesto cuando se trata de un menor que ha sido objeto de abusos, evidentemente, no tiene nada que ver…

SD: ¿Usted entiende que Alain Finkielkraut haya sido despedido de la cadena LCI por esas palabras de las que usted mismo hace burla en la viñeta, con las que juega en una “myse en abîme” [técnica de autoreferencialidad], por esas declaraciones que le han costado que se ponga fin a su contrato, que tenía aún por un año…?

XG: Pero es que no es eso… Lo ocurrido en este caso lleva a situaciones también delirantes. Podrían simplemente haberle pedido a Alain Finkielkraut que diera algunas explicaciones sobre el tema, o señalar que no estaban de acuerdo con él… ¡Pero no despedirlo! Nada de lo que él dijo lo justifica. No he podido ver la emisión completa, sólo algunos extractos, pero lo que yo deduje es que Finkielkraut fue, no claro, sino clarísimo en cuanto a su condena de la pedocriminalidad… Pero, bueno, estos asuntos son muy técnicos, y cuando se entra en ellos con detalle puede parecer que se produce una especie de inhumanidad… Pero los detalles técnicos no por ello son inútiles, al contrario…  En esto se basa la Justicia para establecer los hechos, para decir “aquí hay un hecho [punible] y aquí no lo hay…”, o bien “¿es un agresión sexual , es una violación, o no lo es… etcétera”.  Es necesario cuando se juzga a una persona entrar en este tipo de debate. Ahora, tal vez el plató no fuese el sitio ni el momento de hacerlo…

SD: Y esta reacción de usted en caliente, después de todo lo ocurrido ayer, ha generado un debate, al que ya empezamos a estar habituados: los unos que dicen “Ya no se puede uno reír de nada”, y los de enfrente que dicen “Ya no soportamos que se puedan hacer ciertas burlas, porque a nosotros no nos hacen la menor gracia”… Todos nos vemos como rehenes de esas dos posturas, de estos dos clanes, por llamarlos de algún modo,  es algo que genera mucha, muchísima electricidad y tensión, y usted, Xavier Gorce, se ha pronunciado a menudo sobre este tipo de cuestiones, esta especie de ping-pong con las redes sociales, su influencia, su poder actualmente en el seno de las grandes redacciones de prensa…

XG: En efecto,  es un tema de máxima actualidad, con episodios recurrentes, lo vimos cuando el New York Times eliminó su caricatura en la edición internacional; fue la reacción de cobardía más emblemática: como la viñeta de humor, y el humor en general (no sólo el gráfico), es algo difícil de gestionar, y como las redacciones se sienten incómodas con esto, pues es complejo -qué debe o no debe publicarse, etc., o  a dónde nos puede llevar tal cosa…-,  entonces la solución más fácil y cobarde es decidir que ya no se publica la viñeta y ya está…

SD: Nuestros oyentes están muy familiarizados con las viñetas cómicas de prensa, pero tal vez no todos recuerden lo que ocurrió en abril de 2019: en la edición internacional del NYT se publicó un dibujo: era una caricatura de Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, bajo la forma de un perro, con un collar de perro y con una estrella de David... -estoy describiendo la viñeta-  al que lleva de la correa un Donad Trump con gafas negras y una kipá. Se armó un gran revuelo, se tachó al dibujo de antisemita y entonces el New York Times no se anduvo con chiquitas y decidió suprimir del todo la sección, la viñeta de humor. Lo cual provocó una gran consternación, sobre todo por parte de los dibujantes, de los mejores dibujantes de prensa del mundo, como por ejemplo Patrick Chappatte, su colega suizo. Escuchamos lo que dijo en esa ocasión.

Patrick Chappatte: Hay que ser precisos con este dibujo. Pintar la estrella de David no fue una buena idea, habría que haber dibujado la bandera de Israel, con sus dos franjas azules. Por otro lado, la representación bajo forma de animales vemos que plantea problemas: ¡no es lo mismo humanizar los animales que animalizar a los humanos! Tampoco entiendo el detalle de ponerle una kipá en la cabeza de Donald Trump: estos elementos son la puerta abierta a que se bascule fácilmente, y se interprete el dibujo como antisemita…”




SD: Es muy interesante, Xavier Gorce, lo que dice su colega suizo. Patrick Chappatte condenó la decisión del New York Times, apoyó el humor gráfico en la prensa, y sin embargo a él no le gusta esta viñeta en concreto: le parece de que es torpe y de dudosa legitimidad…

XG: Comparto del todo su punto de vista. Patrick Chappatte es un amigo, y lo hablamos en su momento. En primer lugar él es víctima de la supresión del dibujo en el NYT porque él era un colaborador regular del periódico, es una víctima colateral… Pero repitiendo un poco que él decía: en un viñeta añadir símbolos religiosos para hablar del Estado de Israel no tiene mucho sentido, porque parece que se habla de los judíos como personas en vez de hablar de un Estado político. Es un error. Luego, el dibujante puede ser torpe o cometer errores, todos los cometemos y yo el primero, y mi viñeta no será la mejor que yo haya hecho… pero la responsabilidad principal en este tipo de asuntos es la del canal de difusión, del diario, hay un redacción que toma decisiones editoriales. Recordaré que en caso del NYT fue el propio periódico el que acudió a un banco de datos de dibujos y lo contrató para publicarlo… Es la pera: es decir fueron a buscar un dibujo que ya existía, que no era un encargo, la redacción lo eligió y luego esa misma redacción le reprocha al dibujo de no ser bueno y va y suprimen la sección…

DS: Pero, Xavier Gorce, lo que dicen los jefes de Le Monde,  Caroline Bonnot y  Jérôme Fenoglio, es  justamente: es nuestra responsabilidad…

XG: No lo cuestiono y estoy con ellos en esto. Una redacción ha de tomar decisiones editoriales que le competen, una redacción no es un tubo abierto en el cual cada periodista o colaborador puede volcar lo que le apetezca sin ningún tipo de filtro… Eso no lo cuestiono. Lo que me molesta, lo que me resulta muy incómodo y lo que me duele es que en ningún momento se pusieron en contacto conmigo cuando decidieron dar esas excusas; pudieron haberlo hecho, yo no soy director de prensa, pero es lo que habría hecho si lo fuese;  habría dicho: “oye, hay una dibujo tuyo que plantea problemas, ¿puedes explicarte?”. Y luego, en función de las explicaciones se toma una decisión sobre cómo reaccionar. “¿Hacemos pedagogía y explicamos el dibujo, o bien decimos que nos hemos equivocado, etc?”.  Esta fase no se produjo y es la razón por la que me marcho, porque no quiero seguir en una cabecera de prensa que se pliega a una campaña de acoso; dicen que fueron los lectores, me gustaría tener la prueba de esto, yo lo que vi fue una campaña de bashing en las redes sociales, y esto asusta a los periódicos. Considero -y quiero- que la prensa se muestre valiente .Y que si se quiere mantener una expresión libre y jovial (porque aquí hablamos de humor) para poder salir del pathos de la actualidad e insuflar una mirada de inteligencia y no de conmiseración o de mera piedad respecto de las víctimas, es preciso que siga existiendo la viñeta de humor en la prensa…

DS: ¿Cómo nacieron los pingüinos? ¿O son pájaros bobo?

XG: La eterna cuestión… Zoológicamente son pájaros bobo, no viene mal un poco de zoología. El pájaro bobo vive en el hemisferio sur y el pingüino en el hemisferio norte.  Cuando hablamos de pingüinos solemos referirnos al pájaro bobo; son los que yo dibujo, esa imagen tan familiar, esa silueta un poco humana que camina con dos pies…

SD: Son unos animales que le dan mucho espacio a las palabras,  Xavier Gorce. Lo dije en la introducción, gráficamente, los trazos están muy estilizados, la expresión reducida a su mínima expresión; en cambio los bocadillos son grandes, todo pasa por las palabras. Cada vez que sus viñetas han sido duramente criticadas por Jean-Luc Mélenchon o Alexis Corbière [dirigentes de La France Insoumise, partido de extrema izquierda], como sus viñetas sobre los chalecos amarillos, es el texto el objeto de su ira, no el dibujo…



"Todo lo que nos acepten no lo aceptaremos"

XG: Así es. Claro, porque ¿a quién puede herir un pingüino? Incluso sus pedos parece que producen un gas hilarante… (Risas de ella). Son animales burlescos, destinados a provocar la risa… 

DS: ¡Sí…!

XG: Sólo de mirarlos ya dan risa. El dibujo, en este tipo de ejercicio (porque también hago otro tipo de dibujo), en esta serie, está sólo para subrayar una situación y todo está en el contexto y en el texto; es más un dibujo que habla, para poner texto, más que un dibujo gráfico…

DS: Son animales muy parlanchines… El dibujo de prensa ha de captarse a la primera, con una ojeada, pero sus viñetas hay que leerlas.

XG: Es un pequeño esfuerzo, tampoco son tan largos los textos. Yo paso mucho tiempo con el texto, y por eso mis dibujos son esbozos, muy estilizados. El humor gráfico en prensa ha de hacer reír, pero también hay una técnica: todos los dibujantes o directores de cine te lo dicen: se trata de encontrar un ritmo, el enganche, la frase matadora, lo que puede sorprender al lector. El trabajo consiste en plantear la situación, tensar el arco e intentar dar en la diana al final… con lo que puede llegar la risa. En prensa, el humor gráfico tiene múltiples formas. Yo no busco la carcajada siempre. Trato de plantear las cosas absurdas que nos ofrece la actualidad en nuestro mundo de hoy, ese espacio en el que vivimos. A eso se orienta mi trabajo. Si provoca una sonrisa mental y no una carcajada ya me está bien.  Y me basta.

SD: Muchas gracias, Xavier Gorce.

XG: Muchas gracias por haberme invitado."


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Comunicado de marras del director de Le Monde. Aquí

Aquí una traducción.

"Puntalización sobre la partida de Xavier Gorce

El caricaturista Xavier Gorce comunicó el miércoles 20 de enero que ponía fin inmediatamente a su colaboración de diecinueve años con Le Monde. Tomamos nota de esta decisión "personal, unilateral y definitiva", según sus palabras públicas, al tiempo que confirmamos que no la deseábamos. Esta dimisión se produce tras la publicación, el martes 19 de enero, en el boletín "Le Brief du Monde", de un dibujo de Xavier Gorce que no deberíamos haber publicado.

Creemos que la libertad de prensa, elemento vital de nuestra democracia, es indivisible. Debe ser tan completa para los dibujantes, o periodistas, como para los periódicos a la hora de elegir si publican o no una viñeta. En el caso que nos ocupa, el dibujo de Xavier Gorce podría leerse como una relativización de la gravedad del incesto en un momento en que la sociedad está tomando conciencia de su magnitud. En contra de nuestros compromisos editoriales, esta interpretación ha sorprendido a muchos de nuestros lectores.

En Le Monde consideramos que la libertad de prensa es también una responsabilidad, que incluye la capacidad de reconocer un error y pedir disculpas a nuestros lectores. Esto ya nos ha ocurrido en los últimos años, incluso con otras viñetas. Eso es lo que hicimos el martes, ya que el error en la publicación fue nuestro. No se trata de una censura (el dibujo sigue colgado en su sitio) ni, a fortiori, de una sanción contra nuestro dibujante.

Menos aún se cuestiona nuestro compromiso permanente con las caricaturas de prensa. Seguiremos publicándolos en la portada y en las páginas de nuestro diario, así como en nuestros sitios web y aplicaciones. En las próximas semanas, daremos la bienvenida a un o una dibujante que sucederá a Xavier Gorce en nuestro boletín "Le Brief du Monde". Persistiremos en la defensa de este tipo particular de libertad de expresión, incluso cuando nos moleste y nos perturbe, sin dejar de vigilar nuestra libertad de publicar siendo fieles a nuestros valores.

Jérôme Fenoglio (Director de Le Monde)"


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Explicaciones del autor de la polémica viñeta del New York Times.